Si estás pensando en estudiar una carrera en Artes plásticas para formarte como ceramista, escultor y en otras profesiones artísticas que te ofrece esta carrera, ¡estás en el artículo indicado! Aquí te hablaremos de la cerámica en México y su significado cultural, ancestral y artístico.
La cerámica es una de las artes más importantes a nivel mundial. Su valor cultural, artístico y estético ha permeado la historia de diferentes países de América Latina y de otros lugares del mundo. Uno de los países que no puede desvincular su historia de la cerámica es México, pues las figuras y obras realizadas en arcilla se han convertido en una parte fundamental de su cultura. Es por esta razón que, el país cuenta con diferentes universidades que han implementado carreras en Artes Plásticas para formar a más personas en esta disciplina y así seguir preservando y conservando este arte en México.
La mayoría de estas carreras forman parte de la oferta académica en Artes y Bellas Artes de distintas universidades en México, y cuentan con planes de estudio que tienen como objetivo principal desarrollar y potenciar habilidades en la creación plástica, la inventiva y la creatividad a través de la teoría filosófica y en el análisis crítico de la realidad y el compromiso de su proceder como artista. Así, el propósito de estudiar una carrera en Artes Plásticas en México es entender que cualquier obra artística a través de materiales moldeables como la arcilla para hacer cerámica, tiene un significado y una manifestación social, cultural y estética.
Por esta razón, a continuación te dejaremos las universidades en México que ofrecen estas carreras en Artes Plásticas para que hagas clic en cada una de ellas y puedas ingresar y descubrir los programas académicos, sus planes de estudio, la duración de cada carrera así como el nivel académico correspondiente, pues encontrarás desde licenciaturas en Artes Plásticas hasta maestrías especializadas en esta misma disciplina.
La cerámica en México data de hace más de 4 mil años en la época prehispánica del país, fecha en la que se encontraron los primeros objetos en este material plástico. Para la historia del arte de la cerámica en México, la importancia de estas primeras obras radica en dos valores: el valor simbólico y religioso, ya que no se trataba de piezas estéticas o creada con el objetivo de ser visualmente llamativas.
En este sentido, se puede interpretar como un arte ancestral y una actividad religiosa de los antepasados. Así, se pudieron encontrar objetos rituales como ídolos, sellos, vasos ceremoniales, ajuares funerarios y otras figuras de hombres y animales realizadas en arcilla. Todos estos objetos han sido descubiertos por arqueólogos y antropólogos que se han encargado de relacionar el arte con el comportamiento de las diferentes culturas y sociedades mexicanas.
Por otro lado, el segundo valor representado en las primeras piezas de cerámica en México es el valor funcional. En este sentido, se encontraron objetos y creaciones que tenían la intención de ser funcionales para el uso doméstico. Es por esta razón que de la arcilla se realizaron objetos encontrados como vajillas, vasijas y utensilios cotidianos. De esta manera, estas piezas son el reflejo de una sociedad que usó los recursos naturales para crear sus propios artefactos de empleo cotidiano.
Sea cual sea el objetivo de la cerámica en México en la época prehispánica, funcional o simbólico-, lo cierto es que de acuerdo con diferentes artículos académicos desarrollados por expertos ceramistas e historiadores del arte, para realizar estas creaciones empleaban la técnica de pastillaje de arcilla, una técnica completamente artesanal en la que construían “con churros, con placas y empleando óxidos y engobes naturales que obtenían de las tierras de la región”. Algunas de las culturas que se caracterizaron por realizar esta actividad en México fueron: maya o azteca, Casas Grandes, Teotihuacán, Cholula o el Occidente de México.
Posteriormente, la cerámica en México se siguió realizando como una actividad cultural, simbólica pero fue hasta el siglo XX que se entendió como una actividad también artística que forma parte de las artes populares mexicanas. Lo anterior gracias a los pintores Jorge Enciso, Roberto Montenegro y Gabriel Fernández Ledesma, quienes se acercaron a diferentes talleres de cerámica y a artesanos de la arcilla ubicados en Aguascalientes, Oaxaca o Colima. De esta manera, empezó a existir una aproximación entre lo que se consideraba una artesanía -la cerámica- y el arte -la pintura-.
De acuerdo con un artículo académico sobre la historia de la cerámica en México “Vasconcelos sostiene en El desastre "que todo el renacimiento de la cerámica nacional en México parte del viaje que Enciso y Montenegro hicieron en 1921 a Oaxaca, donde en un mano a mano con los artesanos tradicionales decoraron unos platos".
Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XX que la cerámica en México empieza a tomar fuerza y a ser considerada un arte y un medio de expresión. Escultores de la Escuela Mexicana como Germán Cueto, Luis Ortiz Monasterio y Alfredo Zalce realizaron diferentes obras artísticas en cerámica a través de las cuales exaltaron la cultura mexicana como las gestas campesinas y la lucha obrera.
Si quieres aprender más sobre la historia de la cerámica en México así como adquirir las habilidades y técnicas para continuar conservando este arte en el país, ¿qué estás esperando para estudiar en alguna de las universidades en México que cuenta con carreras en Artes Plásticas? Llena el formulario que encontrarás a continuación para que un asesor se ponga en contacto contigo y te brinde más información al respecto.